viernes, 13 de noviembre de 2009

VIERNES 13, EL INICIO DE UNA SUPERSTICIÓN CON TRASFONDO CONSPIRATIVO

Jacques de Molay, el gran maestre de los CaballerosTemplarios y 138 de sus hermanos de fe, fueron detenidos por orden del rey de Francia Felipe el Hermoso el viernes 13 de octubre de 1307, dando comienzo a una maldición que perdura hoy en día y a una de las leyendas más fascinantes de nuestra época.
Los monjes-guerreros, propietarios de castillos, tierras y monasterios por toda Europa y Tierra Santa y convertidos en los banqueros más fiables del Medievo, fueron desposeídos de sus bienes, humillados, torturados y finalmente ajusticiados con la complicidad del Papa Clemente V.
De Molay, el vigésimo tercer y último Gran Maestre de la Orden del Temple se había unido a la misma en 1265. Tras una brillante carrera militar alcanzó el máximo cargo en 1292, y bajo su mando los templarios lograron entrar en Jerusalén en 1298. Pero el resto de órdenes militares (Hospitalarios y Teutónicos) habían desistido ya de reconquistar el cercano y medio Oriente. Por eso, Jacques de Molay acudió a su rey, Felipe IV de Francia "le Bel"(el Hermoso), para intentar organizar una nueva cruzada. En cuanto el gran maestre llegó a París con 150.000 piezas de oro, el rey Felipe le pidió un préstamo para pagar la boda de una hija. El rey de Francia gastaba por encima de lo que tenía, pero Jacques de Molay abrió complaciente la bolsa. Estaba acostumbrado a prestarle a Felipe, de quien era el principal acreedor. Pensaba que así mantenía un control sobre el monarca francés, aunque en realidad lo que había logrado era hacerse al peor de los enemigos. Porque si desaparecía la Orden, pensaba el rey, desaparecerían las deudas.
Felipe IV llamado el Hermoso (o el Mafioso?), rey de Francia, hacia el 1307, debía mucho dinero a la orden del Temple y no podía ni quería pagar. Un par de años antes les debía mucho dinero a los judíos, así que planeó una estratagema para acusarlos falsamente, enjuiciarlos, matarlos y expoliarlos y sobre todo, no pagar la deuda.
Lo mismo hicieron los mal llamados Reyes Católicos hacia 1492, para no pagarles a los judíos los acusaron de herejes, los quemaron o echaron de España, quedándose con sus bienes.
Claro que este ataque al Temple no era fácil, éstos eran católicos, debía poner un Papa títere en Roma que fuera un mero apéndice suyo y lo logró.
Este fue el tristemente célebre, Clemente V (Bertrand de Got), el cual acompañó a Felipe en toda esta mascarada dispuesto a recibir algún despojo del botín. La celada estaba preparada.
Molay y sus lugartenientes, fueron sorprendidos a traición cuando regresaban de los funerales de la cuñada del rey, la condesa de Valois, pasarían casi siete años en prisión antes de ser quemados en la hoguera. La Torre del Homenaje en el castillo de Chinon, desde donde se otea el río Vienne, fue la cárcel de Molay y el escenario de un proceso judicial que aún sigue abierto para los historiadores. En Chinon, sometido en la actualidad a una completa reconstrucción, los templarios aguardaron inútilmente a que el Papa de Aviñón les salvara de las acusaciones formuladas por el rey de Francia. Ritos obscenos de iniciación, sodomía, adoración a un gato, escupir a la imagen de Cristo... fueron los cargos presentados contra los templarios y que muchos de ellos reconocieron tras ser torturados.
La Iglesia, que no veía con buenos ojos la persecución desatada por el rey francés y conocía los "recursos" utilizados para que los reos se autoinculparan, exigió que a los templarios se les permitiera defenderse. Pero los sucesivos procesos judiciales canónicos y civiles, como el llevado a cabo en Chinon por una comisión papal de tres cardenales, no sirvieron para exonerar a los caballeros, que dejaron en las paredes de su mazmorra unas inquietantes inscripciones, conocidas como los "graffiti de Chinon", donde aparece buena parte de la simbología templaria. Los interrogatorios papales a los templarios en este castillo dieron como resultado su absolución por Clemente, según consta en un documento hallado en 2002 en los archivos secretos vaticanos.
El pergamino papal, fechado en Chinon en 1308 y que se puede consultar en la biblioteca vaticana, acogía nuevamente a los templarios bajo el manto de la Iglesia. Sin embargo, la absolución papal no convenció a Felipe el Hermoso, que consiguió en 1312 que el Concilio de Vienne decretara en la práctica la disolución de la orden. En todos esos años se sucedieron los interrogatorios, las confesiones bajo tortura, las retractaciones, los concilios y las bulas papales hasta que, finalmente, Molay y los suyos terminaron encerrados en la Casa del Temple, en París, dejados a la suerte de Felipe IV y de su valido Guillermo de Nogaret. Tras ser enjuiciados en Notre Dame por una nueva comisión papal y condenados a cadena perpetua, Molay y Godofredo de Charnay, comendador de Normandía, se retractaron de sus confesiones de culpabilidad y, por ello, fueron conducidos a la hoguera, el 18 de marzo de 1314.
En la pira instalada en el islote de los judíos (hoy Plaza Dauphine), en el Sena, mientras las llamas abrasaban su piel, Molay lanzó su maldición a quienes les habían conducido al cadalso, según relata Geoffroy de París, cronista de la época: "Dios sabe quién se equivoca y ha pecado y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir." Verdad o ficción, el hecho es que el Papa murió antes de los cuarenta días -el 20 de abril de 1314- a consecuencia de un cáncer de píloro, y el Rey murió el 29 de noviembre de ese mismo año, de un accidente de caza. Sus hijos y sucesores, Felipe V y Carlos IV murieron sin descendencia y en 1328 se extinguió la dinastía de los Capetos, cuyos últimos monarcas fueron llamados “los reyes malditos”. También murieron antes del plazo indicado Guillermo de Nogaret, principal impulsor del proceso contra el Temple, y Enguerando de Marigny, custodio del tesoro real, condenado por hereje. Europa sufrió ese año inundaciones, hambruna, guerra, y en 1348 la terrible Peste Negra. La presunta maldición del Temple llegó hasta la Revolución francesa, pues la tradición asegura que en 1793 un hombre irrumpió en el patíbulo donde acababan de guillotinar a Luis XVI gritando: “¡Jacques de Molay, estás vengado!”

CONCIENCIA, NATURALEZA Y MEDIO SOCIAL: LA HISTORIA DE AMALA Y KAMALA, LAS NIÑAS FERALES DE MIDNAPORE

En medio de una conversación, recordé una antigua lectura sobre la naturaleza del hombre. El autor, SIDOROV; el libro, "Cómo el hombre llegó a pensar". En el texto mencionado, el tópico sobre la influencia de la naturaleza en el ser humano (Paul Holbach), era desmitificado con la historia de dos niñas halladas en estado salvaje, concluyéndose que, el medio social desempeña un papel enorme (no el único) en el desarrollo del hombre.

En octubre de 1920, Joseph Amrito Lal Singh, misionero y director de un albergue infantil recorría las aldeas más apartadas de la India. Singh recogía a los niños abandonados y los llevaba al albergue donde, con la ayuda de su mujer, los alimentaba y educaba. Cuando los niños habían crecido, Singh los ayudaba a encontrar casa y trabajo, y se iba en busca de otros niños abandonados. A comienzos de octubre, Singh y sus compañeros de viaje llegaron a la aldea de Midnapur al oeste de Calcuta y se alojaron en la casa de uno de los habitantes de la localidad. Ya en la noche el dueño de la casa se precipitó en la habitación y, temblando de miedo, empezó a contar que en la selva vagaban espectros. Los habían visto a unas siete millas de la aldea. Tenían cuerpo humano y una cabeza horrible de aspecto repugnante. El dueño de la casa le suplicó a Singh que les salvara de aquellos espectros. Singh procuró calmarlo y le prometió aclarar aquel fenómeno. Al día siguiente Singh y sus compañeros se subieron a un tablado, en lo alto de un árbol, para divisar la vivienda de los aparecidos: un montículo de tierra con varias entradas y salidas. Luego salieron dos lobeznos. Después, a través de sus binoculares, Singh vio salir de la madriguera un “espectro”, el cual seguía los lobeznos avanzando a gatas.Acto seguido apareció otro “espectro”, aunque menor que el primero. Con los binoculares se veía que tenían cuerpos y facciones de humanos. A juzgar por la estatura se trataba de niños. Sin darse prisa. Singh decidió seguir la manada, pero los campesinos que le acompañaban se negaron a ayudarle. Singh tuvo que volver algunos días más tarde acompañado por un grupo de cazadores para capturar a las criaturas. La guarida de los lobos era un termitero abandonado. En su diario, dice que cuando los picos y palas pegaron en el montículo de termitas, dos lobos huyeron inmediatamente y luego salió la loba, que decidió defender a sus vástagos. Descubriendo sus colmillos y gruñendo atacó a los cazadores quienes la mataron con una lluvia de flechas. Entonces la partida de caza irrumpió en la guarida y sacó los dos “hombres fieras”, junto con dos lobeznos. Nunca se supo cómo llegaron a ese cubil. El espectáculo lo dejó tan asombrado y asustó tanto a los pobladores de la zona, que el reverendo Singh tuvo que emplear todas sus destrezas adquiridas en el púlpito para impedir que le dispararan a toda la manada. Cuando nadie en las aldeas locales vino a demandar a las niñas, Singh las llevó a su orfanato, bautizando a la mayor, Kamala (el nombre de una planta medicinal, Lotus, utilizada en la india contra la tenia), y la más joven, Amala (una flor amarilla brillante). Kamala tenía 6 años y su "hermana" Amala tan solo 3. Separadas así de su entorno "familiar" solamente se tenían la una a la otra, considerando hostil cualquier otro ser humano que se les acercara. Tenían las mandíbulas afiladas y los caninos más largos de lo habitual; los ojos les brillaban en la noche y veían mejor que nadie en la oscuridad, así como su sentido del olfato estaba especialmente desarrollado. Tampoco sabían llorar o reír, ni tenían, aparentemente, ningún sentimiento humano.

Singh, y su esposa, se trazaron una meta. Intentaron convertir las niñas en seres humanos. Y la mayor dificultad con que chocaron fue el sistema de reflejos sólidamente formados en las niñas a lo largo del tiempo que vivieron entre lobos. Se les alojó en un área deshabitada. Les dieron unas colchonetas para que durmieran y unas cobijas para cubrirse, pero ignoraron ambas, sin mostrar el más mínimo síntoma de frío. Como estaban desnudas, trataron de vestirlas, pero las pequeñas se quitaban la ropa a mordiscos. Se arrancaron cualquier cosa que se les dio para vestirse y, finalmente, la señora Singh logró cubrirlas con unos pañales. Las niñas pasaban horas tratando de quitárselos a mordiscos. Durante mucho tiempo no quisieron reconocer vestimenta alguna arrancando todo lo que se les trataba de poner. Dormían encorvadas una encima de la otra en una bola apretada, gruñendo y crispándose durante su sueño. Tenían mucho miedo al baño. En los primeros meses, las pequeñas eran sumamente agresivas y peligrosas : arañaban, mordían y atacaban como bestias a quienes se le acercasen. Se constató que no parecía haber vínculos familiares entre las dos, lo que llevaba a la sorprendente conclusión que la loba las había recogido en diferentes situaciones. Singh, se propuso familiarizar a las niñas con el lenguaje de los humanos. Poco a poco fueron acostumbrando a las niñas a las actividades diurnas. La señora Singh hablaba sin cesar con ellas, aunque aquello fue un monólogo que duró varios años. Su adaptación fue tan difícil que el reverendo Singh se llegó a preguntar si no hubiese sido mejor dejarlas en el bosque. El sacerdote era un hombre pobre pero relativamente educado, que hizo todo lo que estuvo a su alcance para "rehabilitarlas", pero nunca pudieron adaptarse a la sociedad. Luego, el matrimonio Singh se esforzó por enseñar a las niñas a caminar y a hacer uso de las manos. Colocaron a ambas junto a un niño que ya empezaba a ponerse de pie. Esperaban que las niñas aprendieran por imitación, pero la experiencia no dio resultado.

Tan solo 1 año después de su ingreso en el orfanato, la pequeña Amala enfermó y murió de disentería. Cuando Amala falleció, se vio a Kamala llorar (además, se la tuvo que separar por la fuerza del ataúd de su "hermana"). Pasó las semanas siguientes refugiada en una esquina y aullando en las noches. Tuvieron que pasar tres años para que la conducta de Kamala se pareciera a la de un niño de año y medio (Kamala ya tenía once años). Al cabo de tres años Kamala aprendió a comprender lo que le decían, no esquivaba el trato con otros niños y se encariñó con la señora Singh. Las primeras palabras que pronunció Kamala fueron si y no . Al quinto año de vivir en el albergue, el vocabulario de Kamala se componía de unas treinta palabras (Kamala ya tenía trece años). Con todo, el vocabulario de Kamala era entrecortado. La palabra hindú para medicina es ashad pero Kamala pronunciaba solamente la mitad de la palabra, es decir “ad”. Asimismo, ella decía bha para bhat (arroz), bil para biral (gato) y tha para thala (plato). Cuando Kamala tenía catorce años, adquirió nociones de cantidad. La primera vez que Kamala pudo mantenerse erguida fue el 10 de junio de 1923, 03 años luego de su hallazgo.

Y ponemos fin a nuestra historia. En 1929 Kamala contrajo la fiebre tifoidea y murió tras dos meses de enfermedad. Fue enterrada junto a Amala en el cementerio de St.John. Kamala tendría unos 17 años pero su edad mental se aproximaba a la de un niño de cinco o seis años. Los ocho años que Kamala vivió al margen de la sociedad humana no había desarrollado el pensamiento en ella. Al contrario tenía un estilo de vida animal.

Según las teorías del siglo XVIII (el hombre es producto de la naturaleza) deberíamos de encontrar en Kamala y Amala seres racionales. Pero la verdad es que, por su nivel mental, no es posible considerar a las dos niñas como seres humanos. La naturaleza no las había hecho humanas. Fueron engendradas por humanos pero se convirtieron en animales. Por lo tanto la conciencia humana no es un producto de la naturaleza. Recordemos: El primer acto histórico gracias al cual los humanos se diferenciaron de otras especies no consistió en que piensen, sino en que empezaran a producir los medios de vida que le eran necesarios para su subsistencia.

Una idea que viene a colación, a lo largo de los siglos, el ser humano ha tenido interés en las historias de niños salvajes o niños ferales, personas que han vivido apartadas de la sociedad durante un largo período de su infancia. Esta categoría incluye desde personas que no han tenido el más mínimo contacto humano durante años hasta niños que han sido confinados en sitios donde solamente se les alimentaba. Se han conocido pocos casos pero han sido muy estudiados por su interés histórico (Rómulo y Remo), psicológico (Kaspar Hauser), sociológico (Amala y Kamala), médico (Genie), lingüístico (Rochom P'ngieng) y hasta literario (el "Tarzán" de Burroughs o "El libro de la Selva" de Kipling, que por cierto distan mucho de la realidad). Entre otros casos podemos considerar: Los "niños-lobo" hessianos (1341-1344), El niño de Bamberg, que creció entre el ganado (fines del siglo XVI), Hans de Liege, el niño irlandés criado por ovejas, Los tres "niños osos" lituanos (1657, 1669, 1694), Pedro de Hamelín (1724), La niña de Songi, en Champagne (1731), La niña ucraniana Oxana Malaya, que fue criada por perros hasta la edad de 8 años (en la década del noventa), Andrei, un niño de 7 años criado por un perro guardián en la región de Altai, en el sur de Siberia, descubierto en julio de 2004, Rochom P'ngieng, hallada en Camboya en enero de 2007 después de casi dos décadas de aislamiento, Lyokha descubierto en Moscú en diciembre del 2007, etc.
Nota: El término feral proviene del latín ferālis ('feroz, letal'), y éste de fera: 'fiera, animal salvaje'. La Real Academia Española lo define como un adjetivo en desuso, que significaba 'cruel, sangriento'.

domingo, 8 de noviembre de 2009

VALLEJO ES VALLEJO: EL ROSTRO DE UN POETA UNIVERSAL

ATAHUALPA YUPANQUI

Héctor Roberto Chavero Aramburo, más conocido como Atahualpa Yupanqui, nació el 31 de enero de 1908 en la provincia de Buenos Aires, precisamente en el paraje conocido como Campo de la Cruz, y fue registrado en Pergamino, ciudad distante a 30 km de allí y 224 km al noroeste de Buenos Aires, capital de la República Argentina. Su padre era originario de la ciudad de Loreto, ubicada en la provincia de Santiago del Estero, y tenía sangre quechua. Su madre era natural de las por entonces llamadas Provincias Vascongadas, España.
"Muchas mañanas, la guitarra de Bautista Almirón llenaba la casa y los rosales del patio con los preludios de Fernando Sor, de Costes, con las acuarelas prodigiosas de Albeniz, Granados, con Tárrega, maestro de maestros, con las transcripciones de Pujol, con Schubert, Liszt, Beethoven, Bach, Schumann. Toda la literatura guitarrística pasaba por la oscura guitarra del maestro Almirón, como derramando bendiciones sobre el mundo nuevo de un muchacho del campo, que penetraba en un continente encantado, sintiendo que esa música, en su corazón, se tornaba tan sagrada que igualaba en virtud al cantar solitario de los gauchos" ("El canto del viento", II).
Sus estudios no pudieron ser constantes ni completos, por diversos motivos: falta de dinero, estudios de otra índole, traslados familiares o giras de concierto del maestro Almirón, pero como él mismo señala estaba el signo impreso en su alma, y ya no habría otro mundo que ése: ¡La Guitarra! "La guitarra con toda su luz, con todas las penas y los caminos, y las dudas. ¡La guitarra con su llanto y su aurora, hermana de mi sangre y mi desvelo, para siempre!" ("El canto del viento", II).
Desde que empezó a dar a conocer sus poemas firmaba con el seudónimo de Atahualpa Yupanqui. La etimología de este nombre la dio él mismo: "Viene de lejanas tierras para contar algo" (Ata: viene; Ku: de lejos; Alpa: tierra; Yupanqui: narrarás, has de contar).
Se cuenta que sus manos fueron gravemente dañadas a culatazos por un grupo militar de extrema derecha. Las Coplas del payador perseguido, serían, al parecer, una respuesta a dicha agresión: "y aunque me quiten la vida/ o engrillen mi libertad/ y aunque chamusquen quizá/ mi guitarra en los fogones/ han de vivir mis canciones en l'alma de los demás". Esta canción estuvo prohibida en algunos países, como, por ejemplo, en la España franquista. Atahualpa Yupanqui estuvo exiliado en París, Francia. Murió en ese mismo país, la noche el 23 de mayo de 1992 en una habitación de hotel de la ciudad de Nimes, después de haber pedido un vaso de leche como último gesto antes de ir a dormir.
Hoy sus cenizas descansan en los jardines de su casa museo en la localidad de Cerro Colorado, a la sombra de un roble junto a las de Santiago Ayala "El Chúcaro", un gran bailarín de danzas folclóricas.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

SOY COMO SOY


JE SUIS COMME JE SUIS

Je suis comme je suis (soy como soy)
Je suis faite comme ça (así soy)
Quand j’ai envie de rire ( cuando tengo ganas de reír)
Oui je ris aux éclats (me río a carcajadas)
J’aime celui qui m’aime.. (amo a quien me ama)
Je suis comme je suis (soy como soy)
Je suis faite comme ça (así soy)
Que voulez-vous de plus (que más quiere?)
Que voulez-vous de moi.. (que quiere de mi?)
Qu’est-ce que ça peut vous faire (que más le da?)
Je suis comme je suis (soy como soy)
Je plais à qui je plais (gusto a quien gusto)
Qu’est-ce que ça peut vous faire (que más le da?)
Oui j’ai aimé quelqu’un (si amé a alguien)
Oui quelqu’un m’a aimé (si alguien me amó)
Comme les enfants qui s’aiment (como se quieren los niños)
Simplement savent aimer (que simplemente saben amar)
Aimer aimer... (amar, amar...)
Pourquoi me questionner (por qué cuestionarme?)
Je suis là pour vous plaire (estoy aquí para gustarle… )
Et n’y puis rien changer.” ( y nada puedo cambiar.")

domingo, 1 de noviembre de 2009

EN OCTUBRE NO HAY MILAGROS:“Carta de novelista al cuentista”

En la última edición de Octubre de la revista Caretas, que es la de aniversario de la revista y en la que figura un optimista artículo del presidente Alan García; Gustavo Gorriti le responde al mandatario, quien el pasado domingo le dijo novelista al responder sobre los presuntos tratos que habría establecido con el marino Elias Ponce Feijoo para que le de una manito en la campaña presidencial de 2006, frente a Ollanta Humala.
Señor Alan García Pérez
Presidente de la República
Palacio de Gobierno
Ciudad.
Estimado señor García Pérez:
Esta no es una carta al Presidente sino una comunicación entre literatos. Me ha hecho usted el señalado honor de llamarme novelista y yo, aunque no creo merecer tal elogio, no puedo dejar de sentirme halagado al saber que proviene de un eminente cuentista.
Espero que no tome a menos que lo defina a usted como cuentista. Cortázar decía que en la novela se puede ganar por puntos, pero que en el cuento hay que ganar por knockout. De tal manera que, ya ve, el cuento confirma lo que dice la balanza: es usted una persona contundente. Puede, es verdad, que el gran Cortázar no tuviera en mente las formas de cuento que usted practica, pero todos sabemos que el género evoluciona.
En un cuento, lo importante es captar la atención de la gente, hechizarla temporalmente con el relato, adormecerle las dudas, acarrearla mediante la ficción hasta la sorpresa de un final inesperado. ¿Se reconoce usted? Claro que sí, ¿no cierto? Si de contar cuentos se trata, pocos han contado tantos a tanta gente como usted. Y lo más interesante es que no se ha repetido: ha cambiado muchísimo el argumento de sus ficciones, pero siempre ha sido lo suficientemente convincente como para mantener un auditorio cautivo. Éste de repente protesta cuando ve que no todos los huachitos estaban premiados ni todos los pajaritos estaban preñados, pero igual se pone a escuchar el siguiente cuento y en el proceso, sin darse cuenta cómo ni cuándo, hace cada vez más próspero al cuentista.
De manera que me halaga mucho que tan exitoso practicante del cuento halle en mí mérito de novelista. Pero como usted sabe, la relación entre narrativa, ficción y realidad, es compleja y variable. Por ejemplo, hay realidades que se expresan como ficción, y que por eso enseñan tanto (piense en, por ejemplo, “Sin novedad en el frente”, “La condición humana”, “El cero y el infinito”…); y hay ficciones que se expresan como realidad (sus discursos, por ejemplo, sobre todo los de campaña).
Hay ficciones que se expresan como ficciones (estoy esperando tener la semana libre que me permita leer toda la serie Harry Potter de un tirón), y realidades que se cuentan como realidades (el periodismo, por ejemplo).
Pero hay realidades tan sorprendentes, paradójicas o desmesuradas que su narrativa asemeja y a veces supera la ficción. Para contar esas realidades se desarrolló el periodismo narrativo, que puede referir historias apasionantes, extraordinarias, difíciles de creer, pero donde todo, todo –como dicen, hasta los cruces de las t y los puntos de las íes– debe ser verdad. Ahí no hay la licencia del hecho (como en algunas de las novelas arriba mencionadas); ni el púdico disfraz del nombre (como en el roman à chef); ni el jugar con los hechos, manteniendo los nombres (como en la novelita aquella “El mundo de Maquiavelo” que usted sin duda recordará). La única licencia en el periodismo narrativo es proteger a fuentes vulnerables disimulando su identidad. Pero el relato debe ser completamente fidedigno y corresponder a la verdad de los hechos.
Me imagino que lo inesperado de la narración sobre su encuentro con Manuel Ponce Feijóo en 2006, le hizo desear que fuera una novela, pero tanto usted como yo sabemos que, por inusual que parezca, el relato sobre el evento, que hago en mi libro: “Petroaudios”, es totalmente fidedigno.
En el libro cuento (páginas 87 y 88) que: “Durante la campaña electoral de 2005-2006, fuentes familiarizadas con el pensamiento de Ponce Feijóo sostienen que el entonces candidato Alan García lo convocó a la oficina que tenía en el Paseo de la República, cerca del edificio de RPP ‘cuando apareció lo de (el audio) de Popi (Fernando Olivera) y (Genaro) Delgado Parker’. Eso fue en octubre de 2005”.
“De acuerdo con versiones confiables, Ponce Feijóo le contó a García que sus comunicaciones electrónicas –incluso correos electrónicos muy personales– habían sido interceptadas y penetradas antes de su regreso al Perú. Ponce Feijóo habría añadido que nada se hizo público entonces porque él se cuidó que no saliera y guardó la información”.
“Según el mismo relato, García y Ponce Feijóo bajaron al semisótano del edificio y ahí discutieron rivales electorales: ‘Usted ayúdeme con el comandante que yo me encargo de la Gorda’, habría dicho García. La referencia volumétrica era a la candidata Lourdes Flores, quien entonces tenía más sobrepeso que García”.
“Todo indica que Chito Ponce ayudó, porque luego hubo algunos apristas prominentes, entre ellos Agustín Mantilla, que sugirieron que aquel fuera nombrado jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia. También, como es sabido, hizo luego ‘barridos’ electrónicos en el Congreso, a petición de Mercedes Cabanillas”.
“Ante eso, tal cual indican fuentes cercanas a Ponce Feijóo, la recompensa del nuevo gobierno fue pronta y explícita. ‘Como dijeron en la sentencia a Fujimori: está probado que el presidente García le dio (a Ponce) el grado a los tres meses de haber entrado. ¿Fue gratis? No lo fue –dice la fuente–, le dieron el grado de contralmirante porque ayudó a que sea presidente’”.
Hasta ahí el libro. Ahora, más datos:
La relación de Ponce Feijóo con su campaña presidencial, se dio a través de otro cuentista: Hernán Garrido Lecca. Fue el hoy vicepresidente Giampietri quien lo contactó con el versátil ex ministro, a quien su brusco adelgazamiento le ganó el inmejorable apodo de “llanta baja’, y quien ahora se agarra a cañazo limpio con los Wong en Andahuasi.
Fuentes muy confiables indican que antes de reunirse con usted, Ponce Feijóo tuvo varios encuentros con el grupo encargado del plan de gobierno del Apra. Era convocado por Manuel Casalino Grieve, quien murió en un accidente de tránsito hacia el final de la campaña de 2006. Ahí se encontró más de una vez con Jorge del Castillo.
Cuando fue a buscarlo a su oficina en el Paseo de la República, Chito Ponce fue recibido por su secretaria, Mirtha Cunza, quien también lo despidió. Quedaron en hablar a través de ella. Ponce acordó entonces en identificarse con el seudónimo de ‘Javier”, y llegó y se fue en un auto conducido por un chofer proveniente de la Marina.
Hay más datos, claro está, pero me parece que podemos dejar el evento establecido, ¿no le parece? Admitamos que corresponde a la verdad de los hechos y dejemos los cuentos para otras cosas.
Cuéntenos, por ejemplo, cómo hizo para cambiar tan radicalmente de opinión respecto de un político opusino a quien describe con el mayor desprecio en su novela, “el mundo de Maquiavelo”, y a quien ahora ha confiado uno de los ministerios más importantes para el país. Ya que las cosas son así, ¿está pensando en convocar a “Popi” al gabinete?
Cuéntenos cómo ha hecho para multiplicar su fortuna desde que asumió la presidencia por primera vez en 1985. Debiera contarnos ese relato. Los lectores lo devorarían. Hágalo. Si no, de repente otro lo hace por usted y le quita el copyright que tan claramente se ha ganado.