TITULO ORIGINAL: Buda az sharm foru rikht (Buddha Collapsed out of Shame)
DIRECTOR: Hana Makhmalbaf
AÑO: 2007
DURACIÓN: 81 min.
PAÍS: Irán
GUIÓN: Marzieh Meshkini
MÚSICA : Tolibhon Shakhidi
FOTOGRAFÍA: Ostad AliAdrián Biniez
REPARTO: Nikbakht Noruz, Abdolali Hoseinali, Abbas Alijome
PRODUCTORA: Coproducción Irán-Francia
Bajo la estatua del Buda que destruyeron los talibanes, aún viven miles de familias. Baktay, una niña afgana de seis años, es incitada a ir a la escuela por el hijo de sus vecinos que lee los alfabetos frente a su cueva, ella desea ir a la escuela para conocer cuentos maravillosos que la ayuden a olvidar su dura realidad cotidiana. Para ello necesita un cuaderno y un lápiz, y conseguirlos es toda una odisea. El cuaderno cuesta diez rupias y debe conseguirlas vendiendo huevos. Terca, se enfrenta a problemas inesperados para lograr su objetivo.
En la escuela no la aceptan por ser una niña, un problema añadido en Afganistán. Se encuentra con unos niños que le ponen una bolsa en la cabeza a modo de burka y simulan una lapidación pretendiendo destruirla como al Buda, porque juegan a ser talibanes, es lo que han visto y aprendido de sus mayores. Tienen a otras niñas en una cueva, retenidas por haber comido un chicle en cuyo envoltorio figuraba la foto de un futbolista o, simplemente, por tener bonitos ojos. La belleza es pecado y debe ser castigada, es la forma de pensar talibán.
Los mismos niños juegan más tarde a ser norteamericanos y ahora pretenden dispararle a Bakhtay, tal como ocurrió en el laberinto de cuevas, porque la consideran terrorista. Es la historia de Afganistán en las últimas décadas: rusos, talibanes y americanos lo han convertido en un escenario de guerra donde todo está destruido. Quién y cómo va a ser capaz de imponer orden y cordura aún está por verse. La pequeña Bakhtay, una niña que enamora a la cámara con su mirada limpia y su aspecto frágil pero decidido, encarna la lucha de ese pueblo y especialmente de sus mujeres, condenadas por el mero hecho de serlo a la ignorancia, la invisibilidad e incluso la muerte, por no hablar de las terribles mutilaciones a manos de sus parientes (hombres, por supuesto) si han violado alguna ley, o sin llegar a hacerlo, pues basta la sospecha para lavar el honor de la familia con sangre.
Un pastor le dice: "¿Buscas la escuela? Pues sigue la luz del sol y la encontrarás. No puedes perderte". Hermosa metáfora entre tanta sinrazón. La película es dura pero poética, cargada de símbolos tras su aparente sencillez.
El título hace referencia a una frase del padre de la directora:"Hasta las estatuas se avergüenzan al ver tanto horror." Es un día en la vida de una niña, una entre millones, reprimida por ser mujer y por vivir en un país asolado por las sucesivas ocupaciones. Es Afganistán pero podría ser la India, Indonesia, cualquier país africano o sudamericano. Por desgracia, sobran escenarios para situar una historia tan impactante.