Gran Torino es la última película de Eastwood (como actor y director) y también la gran olvidada en la última entrega de los Óscar. Muchos especularon con la vuelta de un crepuscular y violento "Harry Callahan" de "Magnun 44" o del otrora "Harry el Sucio", felizmente ello no es así.
Ésta no es otra de las películas "pop corn" que abarrotan nuestra cartelera. Ésta es "la película" que reúne todas las condiciones para ser considerada un clásico: Buen guión, excelente performance del reparto, buen trabajo en post y sobre todo el compromiso del Director, quien mete el dedo en la llaga de la sociedad norteamericana (so pretexto de mostrarnos la redención de un veterano de guerra en una "nación" pluricultural que hoy apenas reconoce, queda sobreentendido que poco o nada queda del gran "american dream").
Con un final formidable, donde la violencia cede ante la posibilidad esperanzadora de la visión de autor.
Estaremos atentos a las nuevas producciones del Gran Director.
No hay comentarios:
Publicar un comentario