martes, 7 de abril de 2009

PINTE UN RETRATO AL ÓLEO (I)

Primero ubique su dibujo (o cópielo) sobre el lienzo en blanco preparado previamente (también los venden listos en las casas de artículos de arte), reservando las áreas correspondientes a las luces y medios tonos, para capturar con mayor fidelidad los diversos planos que conforman el rostro a pintar. Luego, proceda a manchar el fondo con un gris neutro derivado de la mezcla (no proporcional) de los colores primarios (rojo, amarillo y azul) o mezclando sucedáneos en secundarios o terciarios. Así mismo, manche las zonas más oscuras del retrato (procure no utilizar el color negro, si no azul de prusia).
Como tercer paso, ensaye un gris intermedio (frío o tendiente al azul) para la zona de mayor luminosidad del rostro. Enseguida, asigne una gama de ocres rojos, azul cerúleo, verde cromo claro, amarillos de nápoles en sus diversas presentaciones y violetas (por ser la piel del retratado de color blanco, si la piel es cobriza esa gama debería ser más naranja).
Luego, se van colocando pinceladas que definan con mayor intensidad las formas contenidas en el retrato, hasta terminar de manchar todo el lienzo...

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